El tratamiento ideal y más natural es aquél en el que te digan: ¡Qué bien estás! Y no, ¿qué te has hecho?
La clave de todo tratamiento es: revelar los puntos claves que inciden en la esencia de cada belleza en particular.
En la mayoría de los casos, la clave de la naturalidad estriba en: “Restituir lo que se perdió y no Poner lo que no se tuvo”.